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desdoblamientointelectual

Lo que realmente nunca se tuvo

 

He querido encallar
en la perfección de tus labios,
y como un navegante mareado
he varado
entre tus curvas.
 
Son mis manos de celofán
que transpiran nerviosas,
entre tu cintura y las paredes,
entre tu cabello
y tu espalda dibujada en mi cama arrugada.
 
Como posponer,
la razón del destino,
que dejo acunando entre mis pestañas,
tu presencia
y delicada propuesta.
 
Mientras paso a paso
cavando un agujero voy cabizbajo,
 y trato de entender
que de un día a otro,
dejaste de decirme volveré.
 
Que injusto es el amor no,
que impensado lo sucedido,
cuando se deja engañar,
 se entrega a regalía
y se pierde lo que nunca realmente se tuvo.

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