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Miedo al fracaso

Vamos a dar un paseo por el profundo camino del alma. Si los pianos bailaran y los espejos hablaran, simplemente pertenecemos al mundo de los sueños, dormidos o despiertos como una película de rollo antigua detenida a siga luz.

Es que estuvimos a punto, solo a un paso, fue por unos centímetros. Estamos en la fila de los que defraudan constantemente, las paredes oprimen y  sacan el caldo al igual que un exprimidor lo hace con una naranja, basta ya de piruetas circenses, hay cosas imparables como la marea del destino. 

Los balcones se apretujan y suben a lo alto, los horizontes se alejan, se abre la puerta de la añoranza. Los látigos esperan como culebras venenosas escondidas, eres el plato principal para alimentar el fracaso.  

Las calles estarán donde tienen que estar las calles, junto a los árboles, las  montañas estarán donde tienen que estar las montañas, siempre a la vista y el mar no te preocupes no se ha movido al igual que el sitial de la discordia que esta lustrado para que sientes tu ego derretido. 

Hay pájaros perdidos en el reino de las aves, que van de un árbol a otro desesperados porque se les ha muerto el instinto, y hay fracasados que aun esperan la muerte bajo el rencor. Actuaras y seguirás actuando estrella mendiga, lloraras y hasta esto te será inútil, podrás otra vez en algún instante pensar que es posible tener el mundo en tus manos, fantasioso de ayer y hoy, te visitara la muerte y te darás cuenta en un segundo, que el miedo al fracaso te esta matando.

Intimo nervioso

Seria ya hace un par de meses en donde deje de comerme las uñas, tiempo atrás mis dedos reflejaban la tensión y el nerviosismo; simplemente era como al calentar agua para servirse un buen té, entre mas cerca estaba esta de hervir o cuando los acontecimientos en mi vida estaban cerca del clímax, mi intimo nervioso se apoderaba de mi, en un acto casi diabólico, desenfrenado y catalítico.

Comenzaban las ganas feroces por comerme las uñas, dejando mis dedos descarnados, como si estos viniesen de una guerra con secuelas de sangre, y mi intimo nervioso como en acto de magia desaparecía, e imagínense a mi con la voluntad perdida arrastrándose sin ego, como las virutillas que sacan brillo a los pisos de madera.

Como los cachorros en ansias que caminan de un lado a otro en su cueva y que ven a sus padres dormir, hace ya un año atrás decidí dejar la cueva e irme en busca de mis sueños, claro esta, como los conquistadores de antaño arrimado a mi barca comencé a poner proa y descubrir nuevas tierras.  

Inconscientemente lleno de gratitud o mejor dicho con la dicha hasta el punto máximo de lo máximo, he comprendido conciente del íntimo nervioso que llevo dentro que no hay mejor futuro que el pasado y que no hay mejor pasado que el mismo futuro que en el presente se nos va.  

Miren ustedes con un pecho de guerrero y una vista de periscopio se me han ido detalles, grandes detalles e importantísimos detalles, uno muy dentro mió es el del intimo nervioso, así es ¿como comprender al intimo nervioso que llevo dentro? Sí, al íntimo nervioso que aparece cuando quiere, al íntimo nervioso que no avisa al llegar, al íntimo nervioso que se toma vacaciones sin dar aviso a su vuelta. 

No es que le tema, pero mis pensamientos se han eclipsado al pensar que al igual que los de antaño dichosos por llegar a las indias  he llegado a las Américas. El problema de eso es que a mi intimo nervioso le gusta también fumar y aunque no lo hago hace ya una semana y cuatro días, encontrar el oro de las Américas en colillas arrojadas por no querer comprar tabaco, me hace pensar si el dejar de comerme las uñas y el querer dejar definitivamente de fumar no provocaran una crisis a mi intimo nervioso. 

¿Que tendrá entre manos mi intimo nervioso, abrumado por perder la guerra de las uñas y viendo que la de los cigarros se le escapa de las manos? 

Estudioso, detallista y analítico no me comerá la mente mi intimo nervioso, no será que estoy metido en una trampa perversa de mi intimo nervioso pensando que lo he vencido, no estará alimentándome y me espera comer regordete de esperanza, dormido en los laureles de mí triunfo mas intimo entre yo y mi intimo nervioso.

Las mañanas diferentes en Sydney

Con un gris traje ingles importado, unos lentes cuadrados y un peinar engominado de lado izquierdo, digamos perfecto, brillante y acomodado, todas los días, digamos todas las mañanas me saludaba aquel hombre. 

Muy bien recuerdo el primer día que me tope con él, como olvidarme de su cara, de su aspecto fotográfico blanco y negro como parado en simetría al entorno y con una mágica luz dotada enfocándolo. 

Salir más temprano de lo normal me permitía caminar y empezar el día sin apuros, en el tiempo que me fue posible mantener esto, siempre en el mismo lugar había en mi camino un elegante señor digamos perdido en las década de los 50.  

Mis pasos lentos, mi ojos abiertos disfrutando del paisaje nuevo al estar en un país extranjero, y un gesto de un personaje secundario en mi camino que me saludaba con un movimiento de cabeza y con su rostro lleno de sonrisa.  

Pasaron semanas o meses diría yo, en realidad saben el tiempo en Sydney Australia no existe, es indirectamente proporcional el sentir y el surgir por estos lados.  

El camino se convirtió en mi propio camino, claro esta, manejaba los diferentes detalles que te hacen pasar por una parte todos los días, desde el atajo sincronizado hasta el juego de adivinación colectivo. Metido en un deja vu recurrente mis días y mis pasos siguieron, pero tengo que confesar que aquel elegante señor me cambiaba el día.  

Al principio mis ojos se escondieron entre pestañas vergonzosas, sin siquiera responderle el saludo, explicare que no es que sea un mal educado, simplemente era lo que él reflejaba, lo que me dejaba congelado en acción, me sentía dentro de un momento extraordinario en donde no podía actuar y la escena me superaba.  

El tiempo, la dicha y la maravillosa confianza del ser, la cual se puede encontrar en películas como "Es momento de abrir los ojos" fue la que cambio progresivamente esta aptitud y si al principio me sentí incomodo y esquivo, llego el momento en que yo deseaba de forma celestial el instante donde yo también le sonriera y con un movimiento de cabeza le saludara.    

Finalmente llegamos a ser perfectos en acción cada mañana, como  perfectas trompetas o tambores en una banda escolar nosotros cada mañana con un simple gesto le dábamos música al comienzo de nuestros días. Tengo que decirlo, éramos cómplices de un saludo que nos cambiaba mutuamente, como si fuéramos baterías descargadas necesitadas de carga,  nuestros seres se retroalimentaban, fusionándose en un simple gesto. 

Fue este simple acto del maestro del detalle, del anciano perdido en la década de lo 50, lo que me hizo darme cuenta lo dormido que aun estaba por las mañanas, aunque creyera que estaba despierto. 

Como un fiel discípulo recuerdo el ultimo día que nos saludamos, se que mi rostro reflejaba ese día el adiós y la tristeza, los dos sabíamos que nunca mas nos veríamos las caras, y él con su ultimo gesto me entrego su ultimo saludo, el cual  tendría que esparcir por tierras y corazones que aun no despiertan.

Soy Volantín

 

Déjenme contarles un secreto señores, desde que un día mire el cielo y me di cuenta lo grandioso que era, no deje de mirarle, y menos este dejo de sorprenderme.

No importaba la hora ni el lugar donde yo estuviera, simplemente miraba el cielo, y con esto podía contemplar y mirar los pájaros, las mariposas, los aviones, las nubes,  el sol,  la luna, las estrellas, es que  siempre hay algo nuevo que te espera al ver el cielo, pero saben que....., un día mi mirar quedo congelado al ver un volantín y desde ese día dije "soy un volantín"     


La distancia y el volar son una sola cosa, es que soy un volantín y no cualquier volantín, no soy un volantín con cola ni menos de esos que pierden la dirección y caen por el olvido.


Es que no tengo dirección y como tenerla cuando deseas un horizonte libre, uno de esos que se manejan por el dulce viento de la sorpresa.


Claro, quiero un horizonte que cada mañana que hable diferente me acaricie la cabeza y me de un pequeño golpecito en la espalda de aliento.

También quiero un horizonte que cada tarde me escuche diferente que se siente a la hora del té a mi lado y coma tostadas con mantequilla a la siga mia.

Por la noche también quiero que este presente mi horizonte, pero quiero que este tenga una luz tenue y me hable despacito al oído ojala contándome alguna historia que cada noche me haga dormir.


Soy un volantín amarillo, verde, rojo y blanco, estos son mis colores, mis colores con los que me muevo, los colores con los que me disfrazo,

hay días en que soy más verde que rojo y otros que soy más blanco que amarillo, hay días que soy un revoltijo de colores y profundizo en los remolinos mareándome y disparándome como perinola alcoholizada.


Como volantín tengo que contar que soy esquivo a las aventuras arras de piso, prefiero siempre estar en lo alto donde mas fuerte pega el viento.

Pocas veces  me he visto en travesuras, pero muchas veces vergonzoso me he perdido detrás de las nubes.

Cuando hay tormentas no dejo de tener miedo y muchas veces lloro y no paro de llorar, pero saben  mi corazón de volantín es un corazón milagroso, mi corazón de volantín esta hecho de papel.

Mi corazón de volantín esta hecho de papel moldeado, cortado y pegado en delgadas maderas que sujetan mi corazón  y por los vientos que vienen no me digan que no tengo un corazón fuerte un corazón presente,  porque soy un volantín, pero al igual que todos los volantines deseosos de no perderse, nos manejan y no somos totalmente libres como deseamos serlo.

 

Mi palacio verde

 

Después de un día de exceso de tabaco y cebada, me perdí de vuelta a casa por el camino oscuro del bosque que de día es mi palacio verde.


Con alfombras verdes, trompetas verdes, con habladores voladores y un canalcito susurrador.


Con miedo hasta de mis pasos traspase la barrera de un miedo casi adolescente a la oscuridad.

Ya el palacio no era verde, las alfombras verdes eran ahora precipicios y las trompetas verdes abrazos malignos.


El espacio de los habladores los ocupaba un viento en silbido y el canalcito como si estuviera estresado aleteaba sus oleajes como queriendo escapar.


Sentí la posesión maligna de otros ojos que te observaban, sentí el amargor del miedo por mi frente y el apuro de mis pasos mirando de un lado a otro.


Percibí esa sombra misteriosa que juega a esconderse, pero me entregue al momento, me entregue al bosque que de día es mi palacio verde y que ahora esta vestido de negro.


Pero por qué mi palacio verde esta vestido de negro, por qué cambio sus trajes, por qué me canta la canción de la vida por el día y me susurras la de la muerte por la noche.


Pero por qué temerle al que fue antes mi palacio verde y no entenderle, acaso yo siempre ando de verde, acaso yo siempre ando sonriente.


Al llegar a casa me entregue a la cama, al despertar y tomar camino volví a pasar por el bosque, pero este ahora era mi palacio verde con sus alfombras verdes, trompetas verdes habladores voladores y el canalcito susurrador.

¿Volveré a ver mi palacio verde vestido de negro o solo me quedare con su verde y por las noches tomare otro camino?

 

Loca

 

Fue como puse mis manos como si fuera un megáfono, tomando aire llene mis pulmones y cada espacio de mi cuerpo como si fuera un globo, para gritarte loca!!!


Sí eres loca y eres loca de remate, necesitas con urgencia vivir en un lugar donde solo viven locos, donde un loquero los cuida y está más loco que ellos mismos.


No serás muy loca para uno de esos sitios me pregunto yo, no serás más loca que el propio loquero, claro esta, hay que estar loco para entenderte y aún más que loco para perderse en tus labios y caerse en tus ojos cariñosos.


Hay que estar verdaderamente loco...

Bueno por eso nos encontramos y chocamos de frente ese día.

Por ese mismo motivo de locura viva también te prometí amor,

pero ahora en unos pequeños instantes de lucidez te grito loca!!!


Porque puedes ser loca y vivir en la tierra de los sueños alocados,

pero no puedes vivir el amor con locura cuando loca eres y vives loca en la vida con tu locura.


Por eso te digo y repito una y millones de veces loca!!!

Porque te regale mi corazón y ahora te regalo mi aliento, 

solo para decirte loca y para que no olvides sencillamente que yo estoy aún más loco que tú y hay que estarlo, para simplemente perderse en locura contigo. 


Hay que estar loco para jugar a los niños, tomarse de la mano y creerse adultos.

Hay que estar loco para volverse loco por ti y aún más entenderte y decirlo.

Hay que estar loco para sentirse cuerdo y extrañar tus locuras cuando estas ausente.


Hay que estar más loco que una loca que conozco que me tiene más que loco, que me tiene maravillosamente loco, de esa clase de loco que les grita locos a otros...de esa clase de locos que se vuelven locos por amor.

 

A ella le gusta que yo sonría

 

Hay un pequeño balcón y abro las cortinas,

ella esta triste lo se por su tono de voz,

yo doy vueltas por la habitación,

ella dará vueltas sus pensamientos,

¿Quién sabe donde? quizás, donde suele aparcar,

porque ella donde estaciona su coche también estaciona sus pensamientos.


Mirara las nubes en busca de respuestas,

yo cierro las cortinas y miro mi rostro al espejo,

escuchando inquietante a que llegue pongo caras, unas y otras, también sonrío, a ella le gusta que yo sonría,

después cierro los ojos y deseo abrirlos y que ya esté de vuelta.


Abro las cortinas y veo las nubes en el cielo,

a ver si estas reflejan su rostro y yo espero que este alegre y mucho más que alegre,

a ver si ella ve en las nubes mi sonrisa, a ella le gusta que yo sonría.



El tiempo pasa y así las nubes se mueven,

despidiéndose del cielo y sosegando los sentimientos,  

pronto llegara y la recibiré con las cortinas cerradas en donde se ven las nubes,

pero la esperare mirando por la ventana que da a la puerta, en ella siempre la miro y espero a que llegue,

cuando llegue correré rapidito y enseguida le abriré antes de que ella intente hacerlo,

antes de todo la besare,

ella querrá abrazarme y estrellarme en sus delgados brazos, si me ha extrañado,

me mirara con  ojos penetrantes, si algo le inquieta,

A ver si lleva lentes o ha estado llorando,

a ver si tirita del frío y me dice yo también te amo.


En la habitación no siempre hay distancias, la mayoría de los días reímos y prendemos velas que terminan de un soplo exhausto apagadas,

en otros las espaldas quietas se miran como hielos sin movimientos y con el más grande de los silencios nos quedamos dormidos.


Antes de que se vaya llora y pone carita de pena,

abre la puerta y su cuerpo se la quiere llevar, antes de eso nos abrazamos, la apretó, la levanto......me mira....... y yo la miro sonriendo, porque a ella le gusta que yo sonría....... de lejos por las escalas me dice adiós....yo con mis dedos dibujo una sonrisa en mi cara......ella me entiende, a mi también me gusta que ella sonría.  

 

Estoy sentado en la silla

Estoy sentado en la silla y esta silla no es cualquiera,

esta convierte mi lápiz en mi escribano.

Pero este escribano no es cualquiera,

como montado a caballo se deja llevar por lo relativo e instructivo de mí pensar, y de que hablamos si el pensar es mucha veces arrogado con disparate al respirar


Estoy sentado en la silla entre el muble y el respaldo,

entre el piso y el cielo, soy un perfecto cuadro,

uno de estos de acuarela trazados con pinceles formadores de sueños que se cuelgan.

Los pinceles no descansan pero sufren de extravagancia, son como la sequía de besos de unos desconsolados labios apretados, son como unas manos inquietas desoladas por la distancia, son como esas lágrimas dormidas que recuerdan sonrisas en su camino a la libertad.


Estoy sentado en la silla,

en la silla perfectamente elaborada por un artesano que tapizo un tapicero y que es usada por un desequilibrado y su escribano.

La puerta de la habitación en donde esta la silla esta cerrara y es en donde yo estoy sentado,

pero esta habitación no es cualquiera esta habitación es prestada, pero me siento como en casa, aunque la silla también sea prestada, y esté como profanando la silla de otro, como aprovechando el respaldo de otro, escudriñando en los libros semiabiertos resignados y rayando las hojas en blanco que son como espantos cubiertos de sabanas blancas en la habitación donde esta la silla.



Será mi trono y la luz de mi equilibrio esta silla noble de un café marrón triste lagrimona en sus raíces y vetas,

en donde arroje el comienzo del primer sueño, porque siempre es el primer sueño, y aunque ya me han velado algunos siempre será el primero.

Este será el primero que abre la puerta de miles de otros que me tienen sentado en esta silla, que es como si tuviera ruedas, si es como si fuera una de esas alfombras voladoras, si es como si realmente nunca estuviera sentado en la silla y siempre anduviera.


Por acá, por allá, por donde yo quiera me lleva la silla, me lleva al ritmo de la respiración y me llevan hacía las nubes los ángeles sentado en la silla, apreciando el mundo, y observo como camino, como río, como callo y como lloro, sentado en la silla que algún día dejaré inerte de vida y podrida de polvo para que otro alimente la sed de vida y escabulla en los placeres mas sabrosos que es sentarse en la silla y apreciarse uno mismo. 

 

Tus besos saben a vino

Prendio la luz de su cuerpo y se miraron entre ojos aturdidos,
la incomprensión de los propios dialogos, el refran esquisito de las manos rozándose,
esos ojos de hierba viva y esos ojos de lucero en miel por las mañanas.
Las nubes seran montañas y el mar sera el cielo azul de los deseos,
los caminos recorridos mirandose los hombros y una mirada que llama a la sonrisa.

Los viejos árboles anclados testigos de la selva,
testigos de las aves y testigos del amor como silbido hacia el viento.
El mar azulino multicolor glorioso, los rayos del sol tomando siesta,
las sillas pegadas, el tiriton de frio y una cabeza tentida sobre el hombro de un te quiero.
Un suspiro y un leve apreton de manos que transporta y marea por los propios deseos.

Las sabanas rotas, y las ventanas claras palomas que posan melancolía,
la música propia, el disgusto y el afan por encender la velas, una tras otra.
El pequeño espacio, y voy a dar un paseo mañanero haber si entiendo,
la distancia de los pasos, la soledad pensantiva y el ahogo de mis penas;
Es que no comprendo el porque de las palabras y el porque no te entiendo.

El vino enciende, y deja los cuerpos moldeados, inpregnados de olor,
tus besos saben a dulce y los mios saben tabaco,
tus dudas son dudas por la vida , y de regalo te entrego una estrella,
Una de esas fugazes que llaman al desaogo, que llaman a la invencion personal del renacer.
Tus besos son dulces, los míos son de tabaco, pero cuando estos son de vino no nos dejamos de querer.

El culpable no es el vino, ni el dulce ni menos el tabaco.
El silencio de tus pelos, el silencio de los mios, y el ahogo de tus ojos de niña,
mi irritante melancolía y tu irritante ironía.
Bailarines frente al mar y amantes por las noches de céspedes impagables,
fumadores de locura, fabricantes de misterios y solitarios cruzados por el destino que nos arrogo la primera vez por la arena.

Un beso sin lengua y no quiero oir tus ronquidos y ni menos despertar de mis sueños,
un café a lo chocolate, un libro abierto de orgullo y unos sorbos de amargura,
unas pequeñas lagrimas y un llanto a mares a solas,
un tiempo propio para desear el reecuentro de tus besos,
de tus besos de vino, en donde nuestras lenguas callan y nuestros ojos son los que hablan

 

Espesas gaviotas

El tiempo se hace humo y este se hace espeso,
como espesa la soledad.
Y los pensamientos se espesan,
se espesan los días, las mañanas, las tardes
y las noches son aún mas espesas.

El caminar entre pasos y zarpazos conquistan la cabeza,
fabrican imágenes relativas, futuristas, perfectamente seleccionadas.
Aparecen los recuerdos, secuestrando los sueños, pidiendo fianza;
Y pierdes el ahora, quedas en la nada, flotas como espora,
y te vuelves a espesar.

Los días apaciguando el aguante señor, la tierra querida se extraña hombre, nunca lo olvides.
Se extrañan los detalles, los grandes que son pequeños, los pequeños que son más grandes, y los que yo me quiero guardar.
Humano pobre humano que trata de improvisar ser maquina, errada maquina con corazón de humano, hecho de costumbres, pero sentimental, terriblemente sentimental lagrimoso y solitario al espejo cariñoso de los que ama.

Los caminos de la soledad, son acompañados por la locura,
pero esta es tu escolta, es la gran escoba y barres, limpias, ordenas,
te lanzas, te recoges y te duermes, sueñas con ella, te ronronea la locura en la noche, pero esta también te atrapa, te golpea y te maltrata si quiere la locura.
Quedas pegado al vidrio, impávido y mirando como se alejan todos, y se despiden de ti riendo, burlándose, haciendo caretas, porque saben como espesas tú la espera.

Las azules playas y las rocas, tejidas como en zigzag duermen en la espuma,
mientras mis pasos despiertan y mastico la arena.
Es que son las gaviotas al viento, planeando y esperando con cara de gaviotas,
quietas y expectantes, blancas y negras, ruidosas y calladas;
las que pertenecen al reino de mis ojos ciegos.

Es que son los pensamientos, lejanos pensamientos,

teñidos de locura, curados con los sueños y testigos de mi vida,

los que me ponen mas espeso.

Comienza la lluvia, y comienza el entristecimiento.....las aves vuelan, se entredicen en lenguaje de aves, el mar se agita se pone histérico.....llega el viento y la gente corre.

Me como las uñas y me como los codos, me fumo un cigarro y me fumo los dedos,
salto por la ventana, corro por las escaleras y con un impulso me lanzo al mar, cierro los ojos y al abrirlos caigo donde mismo.

Lo espeso, y lo infinitamente espeso me hace cuestionar,
si el problema es la ventana, o es el mar el que no se acostumbra a mis baños, o son las gaviotas esas con cara de gaviotas, o es el impulso el culpable, ¿me faltara más impulso?
¿Y si soy yo el culpable? y nunca salte la ventana, nunca corrí por las escaleras, nunca me di el impulso, ni menos me lance al mar.

¿Y porque caigo en el agujero del cuestionamiento de la locura espesa?, que se yo, ¿Y quien sabe si no sabes tú?
Retrocediendo mientras avanzan, no errando el camino ni menos errando la dirección, solo erraste al elegir la locura.
Mirando mientras cierran los ojos las gaviotas y espesando mientras se hacen agua las gotas de la lluvia en tu cara y en tu casa que no sientes como hogar, humano simplemente humano, saltando ventanas y corriendo por escaleras te crees una gaviota y no sabes esperar la mar.

Cuestionamientos de un caracol de tierra


¿Por qué detienes tu caminar?
Le pregunto entregado, como resignandose.......
¿No deseas pisarme, matarme y terminar con mi existencia?
¿Es que no sientes esa sensación de grandesa y de sentirse superior?

¿No me digas que te importo y que detienes tus pasos para dejarme en vida y posarme sobre verdes pastos?
¿Has pensado en preguntar mi opinion a dicha acción?
¿Por qué me dejas bajo aquellas floridas plantas? Y no bajo aquellas que estan desfloridas?
¿Por qué elijes mi destino bajo opciones que son incomprensibles para ti?

¿No has pensado que buscaba la muerte? O el encuentro de algun familiar que yo tambien tengo?
¿Por qué tus ojos me miran compasivos?
¿No has pensado que los mios te miran aún más compasivos que los tuyos?
¿Que cuando vuestros hermanos caminan y pisotean a los mios, yo tambien tengo ganas de pisotear a los tuyos?

¿Tu crees que por detenerte me has salvado la vida?
¿No has pensado que ya es demasiado tarde y que mi destino lo tengo elegido?
¿Que mientras te alejas feliz por haber actuado de forma noble a llegado mi muerte?
¿Y que al querer cruzar nuevamente quéde pegado sobre el asfalto por no detenerte?

Moribumbo, recogiendome y retorciendome del dolor…morire,
Sí, morire donde ya han muertos mis hermanos,
Agonizare y servire de alimento a mas de alguno que pase….simplemente morire;
Sí morire, porque al parecer mi destino esta fijado y esta fijado por ti.

Mientras te observo y cada vez te haces más pequeño, bajo mi ultimo susurro de vida, respiro profundo sacando fuerzas y te lo dijo si es posible al oido,
Es que me has dejado en la muerte más larga y dolorosa,
En donde mi alma que permanecera viva por siempre; nunca olvide,
Y crea que podremos vivir juntos algun dia.

Gracias por volar con nosotros

 

Donde dormirán las nubes se pregunto y este desde arriba de ellas las observaba como quien observa su vida, quieto pero como relámpago atento pero soñador. Imagino de ellas el mejor colchón para la mejor siesta, el algodón de azúcar más sabroso y grande que sus labios de niño jamás algún día probaron, alfombras voladoras con viajes interminables por tierras al descubrir, escondites secretos, refugios personales, boletos a la reflexión; en fin la infinidad de formas, colores y eventos mágicos permitían ponerse en el caso que la imaginación quisiese.

Al pasar el rato también miro entre ellas como tratando de ver más allá, así como buscando un término, un vacio o simplemente algo que observar entre ellas; pero su vista solo le permitía ver hasta ahí. Se sintió un poco frustrado quedando mudo; abriendo y cerrando los ojos como haciendo el ejercicio del renacer visual. Quieto por el paisaje se detuvo en las formas, de las formas llego a los ángulos y de ellos a los puntos; con esto disfruto de los detalles, esforzó aun más las vista hasta llegar más allá, fue cuando aun hipnotizado por lo que sus ojos veían quedo aun más perplejo y atónito, era el durmiendo y tomando la mejor siesta que nunca había tenido, cerró los ojos y como en un viaje mental sintió que dormía de forma placentera sobre mantos exquisitos que lo mecían, sintió que su boca babeaba exhausta, que sus sueños eran aun más reales por la sensación inmensa de agrado, en fin; el viento también lo acariciaba así como golpean a las cortinas y estás juegan al vaivén dejándose querer una tarde de primavera. Pero volvió de giro como de voltereta, pero este como creyendo en un espejismo se refregó los ojos y aun más que sorprendido con sus ojos pegados y impenetrables se vio disfrutando el algodón de azúcar más grande y sobraso, sí así como si el apetito fuera insaciable, gozoso con sus manos y labios endulzados por dicho gusto, alimentaba su inagotable saciedad, mientras su lengua como tirabuzón daba vueltas por dedos y mejillas llena de restos de algodón. Pero volvió de giro como de voltereta, pero este como creyendo en un espejismo se refregó los ojos y aun más que sorprendido con sus ojos desorbitados, alegres y a media lagrima, disfruto de los placeres más maravillosos que su imaginación quiso, sí así como en un viaje de probabilidades mágicas al descubrir.

De pronto como en cámara lenta se detuvo todo y como despertando miro por la ventanilla, se escondía el sol entre un color rosado en guindado, pensando un rato quedo varado y así como se despiden los barcos de los  muelles diciendo hasta pronto, este se despidió del sol, sí porque la próxima vez que se verían cara a cara, este ya no sería el mismo. Y como el suspiro a la sonrisa y el polvo al viento, este mientras despedía; de reojo saludaba a las pequeñas estrellas que mientras más se oscurecía el cielo; más atención le robaban y como a las escondidas jugaban al brillar. Más aun su mente como trompeta de orquesta perfectamente afinada nunca se calló, fue recién cuando como en un resumen dominguero las preguntas nuevamente lo invadieron, y este como errado movio su cabeza de norte a sur sobre su eje respondió miles a la vez, se dio cuenta que las estrellas nunca se esconden, que simplemente son sus ojos las que no las pueden ver. Invadido por el desconsuelo pero esperanzado y visionario oyó como de lejano susurro, así como con los oídos tapados en un gran salon"Nos dirigimos a aterrizar en la ciudad de Buenos Aires, por favor ajuste su cinturón, durante este momento los aparatos electrónicos deben de ser apagados, la temperatura en tierra son de 28 grados, gracias por volar con nosotros"

En ese instante solo me detenía 1 hora en tránsito para alimentar  más aun mis ansias de llegar a destino, 13 horas más tarde me esperaría Aunkland y tendría que esperar 1 hora mas para arribar el vuelo que me tendría en 3 horas mas en Sydney, el ansiado destino.

No te vayas

 

No te vayas y si te vas despídete de todos que no se te olvide ninguno,
Te extrañaré tanto como te extrañaré y tú lo sabes,
No te vayas y si te vas no dejes cuentas pendientes; págalas todas,
Te extrañaré tanto como lo hacen mis recuerdos al alejarte.

No te vayas y extrañaré de tus ojos, que si miran los míos, estos recién son ojos,
También me acordaré de tus lágrimas secas mientras duermes,
No te vayas y por favor te lo pido que mientras te vas yo quedo perdido,
También te lo juro, visitaré las fotos y las besaré pidiendo tus besos sobre marcos y recuerdos.

No te vayas, te lo pido; mientras te vas empieza el repaso del presente hasta el inicio y los últimos días me ponen más triste,
Te lo aseguro que las noches sin ti son sin luna, pero también son sin cielo,
No te vayas porque aún no te he dado el último, ni tampoco el primero de los besos que debí darte,
Te lo aseguro que mientras tú sueñas conmigo, yo ya la hago contigo y te busco y no te encuentro.

No te vayas y si es necesario me voy contigo y me meto en tu bolsillo,
Por favor te lo pido ten piedad de este corazón y por ultimo llévatelo y déjame sin el mío,
No te vayas que agoniza y tirita al saber de tu partida, lo siento; me dice "sin aire yo no vivo",
Por favor mira hacia atrás ese día y no te olvides lo que dejas vivido.

No te vayas que el reloj camina las horas cabizbajo por mi gran pena,
Mientras pasan los días en mi van penando las lagrimas y mis ojos se cierran,
No te vayas y si del llorar alguna lagrima te siega la vista,
Será el recuerdo salado, de la mano con sonrisa, con un beso, una canción y una caricia.

No te vayas y no te vayas de mí; corazón,
Este es el testigo, que guarda el juramento sellado con un beso y nutrido por la esperanza,
No te vayas y no olvides nunca quien dejas; al final de cuentas no te vas ni te quedas, porque dejas tu dolor y te llevas el mío,
Este es mi corazón sentado en la vereda mirándote de frente, con las maletas hechas esperando que llegue el día.

No te vayas y marcaré pisando las sendas de la muerte al corazón si tú te vas,
No te vayas por que la lejanía hiere el alma y los caminos se inundan con mis lagrimas,
No te vayas te lo pido, por favor no te vayas, que me dejas sin corazón por tu ida,
No te vayas y si decides algún día regresar, devuelve el corazón que te has llevado con tu partida.

No te vayas y si te vas, si realmente decides partir, recuerda que yo también parto, pero tú te llevas mi corazón,
Y yo viviré la vida esperando que lo me regreses; pero te lo digo, si te llevas mi corazón también me llevas contigo,
No te vayas te lo pido, anudando nuestro amor y pidiéndote que regreses sin haber ya partido,
Tu partida te lo juro amor, no es una simple partida, es un comienzo nuevo; es una nueva vida.

No te vayas que de tu partida yo también me alejo,
los corazones quedan atados y mientras más te alejas, más apretado se hace el nudo; nuestro amor,
y tirante también la espera, unida por dos cuerdas nacidas por nuestros sueños del corazón,
Porque te puedes llevar mi corazón, pero este esta amarrado al tuyo y el tuyo me lo quedo yo.

El pasado del presente de un futuro mejor

 

El desengaño del engaño me ha engañado, sin contar la dolencia del dolor que me ha dolido y por su parte lo penoso de la pena que me apena.

Ponerme a entender yo quiero, lo intendible haber si entiendo, y comprobar que entre mas confundida esta mi mente mi confusión es que me mientes.

Con lo engañoso que puede ser el engaño del engañado,y lo misterioso que es el misterio y yo no quiero mentir ya que lo deseoso del deseo mismo es el morir.

Hay amoríos con reencuentros que son encuentros y no lo puedo encontrar, son corazonadas del corazón con alas y que el pensar que te hace pensar.

Que el tiempo pasa y se adelanta o simplemente se quiere atrasar y de lo joven la juventud que se ha perdido y son los años que añoramos contar.

Porque hay rarezas que son rarezas que son tan raras que extraño es, y si encontramos esa respuesta todo se pone un poco al revés.

Que si vivir es estar viviendo y si es salado del más salino o si es del dulce del mas dulzón, quedas helado y congelado por el sin sabor.

La vida es la que pone el vamos y siéntanse cómodos, que del respiro y el suspiro hay algunos que nunca entenderán para que están.

Que si hay un amor extrañado o dolencias en lo profundo del corazón, es mejor cerrar los ojos y escuchar un poco el interior.

No hay nada y nada en la misma nada que simplifique nada mejor, que el vivir feliz de la vida y conformarse con lo que toco.

De lo simple hasta lo infinitamente complicado elevado a su doble y partido por la mitad del mismo, infinito en la vida por los sueños el resultado del ser feliz lo tienes tu.

No hay minutos en la vida donde debas dejar de ser tú, y no olvides cruzar los dedos porque siempre vivirás el pasado del presente de un futuro mejor.

 

Las ventanas

 

Las ventanas son como cuadros, y son como cuadros para el hogar,
están pegadas sobre murallas, algunas cuadradas, otras redondas; de mil formas son las ventanas.
Algunas no llevan vidrios y otras se vetan al mirar vergonzosas.
En las ventanas ocurre una obra de arte para el mirar.

Las ventanas dejan ver al ser querido que saluda de lo lejos,
también muestran la lluvia, el sol, la luna y las estrellas.
Las ventanas son cuadros en movimiento y son poco reconocidas las ventanas, pobres sucias y empañadas.
En las ventanas ocurre una obra de arte para el mirar.

Hay ventanas mañaneras que saludan al amanecer y el sol les avisa cuando este despierta,
hay otras dormilonas que saludan por la tarde y el sol se les despide con el alba.
Hay ventanas solitarias y también ventanas mal cuidadas, pero no hay ventana que no quiera ver.
En las ventanas ocurre una obra de arte para el mirar.

Hay ventanas que son ciegas que nacieron para nunca despertar,
hay otras más afortunadas, que son testigos y pasajes para el pensar.
Las ventanas dan milagros y el pie perfecto para los sueños y la reflexión.
En las ventanas ocurre una obra de arte para el mirar.

Las ventanas cuando están abiertas, invitan,
cuando éstas están cerradas esperan la invitación.
Hay ventanas que bailan con el viento y se golpean llamando la atención.
En las ventanas ocurre una obra de arte para el mirar.

Las ventanas también lloran y lloran porque las ventanas son los ojos, son los ojos del hogar las ventanas, y por eso ellas lloran.
Hay ventanas que crujen, que piden piedad y mueren caídas porque no son escuchadas.
En las ventanas ocurre una obra de arte para el mirar.

Hay ventanas familiares, que se sientan a la mesa.
Hay otras que tienen el don de escuchar y prestar el hombro.
Hay ventanas ancianas que llaman al recuerdo y suspiran el olvido.
En las ventanas ocurre una obra de arte para el mirar.

Hay ventanas que miran a otras ventanas y se coquetean de lo lejos.
Hay otras que miran por la espalda de los cerros y otras que se bañan con la brisa del mar.
Hay ventanas que son amigas, te abrazan, te despiertan y te levantan.
En las ventanas ocurre una obra de arte para el mirar

Las ventanas son el arte del más puro movimiento de los colores.
Las ventanas piden respeto, las ventanas respiran y exhalan.
Las ventanas tienen vida y te miran de frente.
En las ventanas ocurre una obra de arte para el mirar

Y si en las ventanas ocurre una obra de arte para el mirar,
¿Por qué se cierran las ventanas? Si es como taparle los ojos al hogar.
Entre el acá y el allá están las ventanas simplemente esperando;
A éstas les sobra la paciencia......

Extraviado con queso parmesano

 

Fue ese día cuando se me extravió y no me olvido si hasta mi mente lo busca, lo busca por aquel rincón, por allá en lo alto; también lo busca por debajo y también lo busca por entremedio.

Ese día, la ventanita abierta y el cortinaje a media asta me hizo despertar en rayos, y en rayos y centellas fue cuando abrí los ojos y me di cuenta que éste se me había extraviado.

Desde ese día, mi extravío y mi cabeza loca juegan a tropezarse, se caen y se revuelcan, se paran y se vuelven a caer, se quedan por un buen ratito sobre el suelo los perezosos y yo cansado para esperarlos me voy en sueño.

Si en los sueños me dejo invadir, me acuerdo de mi extravío y corro por todos lados como si me persiguiesen buscándolo, y como un chiste de mal gusto me vuelvo a dormir.

Es la misma locura y mi extravío lo que me tienen enredado y buscando el inicio, así como lo hace un tallarín más, en una olla con salsa de carne y tomates rojos maduros sin pelar.

Es, en el mismísimo momento donde me acuerdo de echar la sal, quien habría imaginado que lo extraviado era la sal, pero con un conchito de aceite de pepa de uva y queso parmesano rallado que no puede faltar.

Y obviamente el plato tampoco puede faltar, y que se me había extraviado si ya no logro ni comprender, mas me quedo sin habla con los ojos englobados y me pongo nuevamente a recordar, ¿no será que lo extraviado es mi pensar?.

La cabeza loca, y aún a los tallarines le falta un poco de sal, y también falta un poco de agua para coimear al alimento, y hay que estar atento con el ahogo; bueno, eso pasa por no saborear, ni menos darse el febril gustazo de degustar.

Encontrando lo extraviado he hilando más que fino, le saco brillo hasta la tierra y me doy cuenta que mientras recupero también extravío.

Los tallarines servidos sin salsa también son gustosos y más buenos si son con queso, ojo que también los he comido sin queso y he quedado mostrando el ombligo.

Entre medias y postrado, recuperando o extraviando, con salsa o con queso, despertando o durmiendo, con sal o sin sal; sigo imperioso tratando de recordar lo que había extraviado.

Al final de cuentas la vida y los tallarines también se te enredan , falte lo que falte, la necesidad no se olvida y así como se extravían cosas en la vida, también se olvida la sal.

Muy importante antes de empezar el festín; es el no auto extraviarse, que aunque la cabeza sea loca, nunca olvidar donde se deja; porque todo se extravía y no todo se recupera, mucho menos un plato de tallarines.

 

Ella es linda

 

Dando pasos retardados y alineándolos en forma lúdica por la acera, me encontré con ella. Me encontré con ella y era linda, que tan linda que el sol se baja y la defiende, que la defiende y la adorna, que camina que como camina al ritmo del gusto, del gusto de ver sus curvas y sus piernas largas, lindas piernas, lindas ropas, lindo todo si ella pasa.

Le dije hola y con sus lindos labios me dijo hola, beso mi rostro, mi rostro beso y se coloreo, fue de magia, de magia estomacal, nervioso estaba y me tomo la mano, apretó mi mano, cerró los ojos y me abrazo con ganas, me abrazo amarrando, amarrado sus brazos con mi espalda.

Llegamos a casa, a casa llegamos y le solté la mano, bostezo cansada y se trago al mundo, tenía sueño, que sueño tenía, si desnuda en la cama al rozar las sabanas se quedo dormida, y dormida es linda, linda duerme si mientras duerme devuelve al mundo cuando respira.

Desperté atrasado, y ya no estaba, ella no estaba y el café fue apurado de grano solitario amargo, recordaba la noche y con la noche recordaba su caminar, su caminar que la hace linda por que es amiga del sol, el sol la cuida y ella no tiene sus pelos pintados, porque el sol le pide sus pelos para abrir sus rayos.

La esperaré nuevamente en el mismo sitio y con ansias, con las mismas ansias la esperaré, la esperaré a que pase, me bese, me salude y que nuevamente me bese, que me tome de la mano, que me abrasé y sentiré su olor, porque su olor a mujer me vuelve loco, me vuelve loco y hasta en la calle que es mi casa me vuelve loco.

Ella es linda porque es simplona y es bondadosa, y es bondadosa porque no quita su mirar cuando ella pasa, no le avergüenza estirar su lindo brazo y una monedita deslizar abriendo su mano con una tierna y linda sonrisa, que tan tierna y linda sonrisa que me llena el día, y el día me llena cuando me mira y por un minuto imagino ser ese orgulloso hombre, el hombre que la busca en el mismo sitio, en el mismo sitio, donde yo vivo.

Porque parecen de postal, de postal sus besos, y se miran perdidos al acercarse con su mirar buscándose y diciéndose, él la espera siempre en el mismo sitio, a ella siempre porque ella es linda la acompaña el sol cuando ella pasa, y ella pasa y me deja una monedita y yo sonrió y aunque mis pocos dientes no son lindos y causan risa, ella también sonríe porque ella es linda.

Imagino y tengo tiempo para hacerlo, la soledad de lo olvidado que puedo estar me dan la dicha , en ir a esperarla al mismo sitio y que me mire con sus lindos ojos y que el sol se baje y nos ilumine juntos, que me desee con su sonrisa, que bese mi rostro y mis labios ganosos esperen su turno, que caminemos juntos tomados de la mano, mientras ella aprieta la mía y yo aprieto la suya, que el sol nos siga, y que al llegar a casa devolvamos al mundo, rendidos y desnudos al rozar las sabanas.

Yo soy callejero marino del suelo encopado, soñador de pisos empedrados, regalón de las abrigas de las sobras y astrónomo del silencio de la soledad friolenta y no por eso desconozco y me alejo del amor, contrario a los prejuicios del cemento, tengo un corazón y tengo un corazón que se vuelve loco y orgulloso de ganas cuando ella pasa, y cuando ella pasa el sol se baja porque ella es linda y adorna la calle que es mi casa, y aunque mis ojos se ciegan con lo días y a mi corazón se le acaban las ganas, ella sigue siendo linda.

A ella le gusta el bailoteo, las luces y no le importa el que dirán

 

A ella le gusta el bailoteo, las luces y no le importa el que dirán, tararea una canción de vallenato y llama todos los días a sus hijos que nacieron del viento, de un amor adolescente adormecido por la madurez. A ella le gusta vestir de marca, oler del dulce perfume extranjero refinado y por las noches a eso de las 6 también llora porque no entiende su sufrir. Ella tiene nombres para algunos y nombres para otros, a pocos se entrega; digamos a ninguno, sueña con una casa donde poder ser libre, sueña con un hombre que la quiera por lo que es, que la entienda que del querer y del necesitar prefiere segar los ojos por los que quiere. Sus ojos son dos grandes mares celestes, tiene una mirada de niña perdida que pide a gritos otra oportunidad, su cuerpo pintado de café tostado con miel mantiene elegantes curvaturas adolescentes pulidas por los 20 años que dice tener.

Pronto llegara el invierno y esta viajera de cuerpos, volverá a su hogar, traerá regalos y mil novedades en sus maletas, pero prefiere dejar bien lejos los recuerdos de cada noche solitaria; en donde el dinero era el hablar, en donde encamada con quien sabe quien mendigo sexual vendía su cuerpo, su vergüenza y su moral. Ya ha compadro sus pasajes de vuelta, sabe que sus hijos que son como sus ojos desean verla; ella también lo desea, su madre también la extraña y a ella solo le quedan fuerzas para esperarla, cuidar de sus nietos y descansar en paz.

Quedan solo 2 semanas y en cada puerta hay vida, en cada puerta hay hijos, recuerdos, sueños; también en cada puerta hay una mujer sola, una mujer que necesita, una mujer infeliz, por lo mismo si en cada puerta hay una mujer, también hay un hombre que paga sus servicios, que paga por ser escuchado, que paga por el bailoteo, por el cuerpo y el tanteo, en cada puerta de este hogar hay una historia pagada con lujuria y sin penurias.

Quedan solo 2 semanas y sus ojos al mar son tan celestes aún y sueña mirando al sol, poder sentir el calor de sus hijos, de su madre, su familia y su país. Ella viajo en busca de dinero, en busca de darles a los quiere un buen pasar, probablemente esta pagando errores del pasado o esta pagando errores el presente, sabe muy bien que la plata fácil trae tiempos difíciles y sabe que todo es transable menos su alma; su interior, porque ella es una actriz de la noche, es una reina de las luces bailarinas, que más le queda si vivir lo que le ha tocado y viajar pronto para llegar a casa, desde que llego lo sueña con ansias, pero sabe ante todo como absorbe el dinero y la necesidad.

Pronto llegara el invierno y quedan solo días, y como espera que se haga de día, mientras por las tardes ve puestas de sol y mira al horizonte mandando besos a los quiere. Una vez se enamoro de un tipo perdido, viajero en busca del camino perfecto, el era rubio, blanco como los picos de los andes en el sur y pailón de ojos verdes azulados, la primera vez que se vieron se gustaron de inmediato, esa noche el pago sus servicios y ella entrego hasta el corazón, quedaron de acuerdo un día martes de sol, tomarse de la mano y salir en busca juntos de un camino mejor, ella espero hasta que se oscureciera y el nunca apareció; dejando si por alguna vez, la oportunidad al corazón de ser quien es botada, ya que en este trabajo aunque el sentir esta flor de piel, es mejor olvidarlos y guardarlos.

El peinatazo de lado con gel azul, las camisas nuevas, los pantalones planchados, los zapatos con buen lustre y carteles diciendo su nombre la esperan, una madre acongojada del tiempo extraviado y unos hijos ganosos del pecho de madre también. Ella viste de falda, de sombrero y lentes grandes, lleva pelo de oro y tacones de punta afilando sus pasos, tirita cada vez más que estos la acercan, los lentes esconden algunas lágrimas con falta de aire que son de alegría y son de esperanza.

Esa tarde llego a sus país dejando el invierno, dejando su pasado, poniéndole candado al que dirán, y con una sonrisa parecida a bandera orgullosa de si misma flameando de alegría volvió a su hogar. Sus hijos, su madre, su familia y su país la esperan con los brazos abiertos, ella solo tuvo fuerzas para entregarse y caerse en lágrimas.

Blanca Luna

 

Cuentan y cuentan amoríos estelares,
Que entre estrellas y planetas se ha formado un conventillo pasional.

Conocido el amorío de un fogoso viejo sol,
Con la noble alumbrada fiel catalogada luna.

Se ha corrido el rumor que este pícaro ardiente sol,
Ha querido enamorar nada menos que a la tierra.

Sin vergüenza y dichoso de aventuras descaradas,
Y dejando solitaria a la pobre apacible lunática.

Y es que más, no se pueden olvidar, que la luna y su locura,
Dice el sol, ya no la soporto más y comprendan por favor que la tierra es la que miente.

Miren sólo al sol, a los ojos y no podrán; ¿alguna duda en quien confiar?
Ese viejo loco sol, tiene sola a mi amiga blanca luna y además me ha querido conquistar.

Me han llegado desde flores hasta estrellas y bombones,
Yo una dama multicolor no soporto arrebatos del corazón y ni menos el engaño.

Pobre luna amiga mía, que de tu blancura han querido sobrepasar,
Si tú quieres un consejo busca a otro que te pueda consolar.

Si de mi locura dice el Sol nació su instinto pecador,
Con mil tormentas que lo condenen, eso no tiene perdón.

Y de confiar en confiar ya no se en quien hacerlo,
Mientras unos me aconsejan perdonar, vienen otros y me invitan con su cortejo.

Entre machos y machotes sobran miles por acá,
Habladores, charlatanes, con retórica y mil galanes.

Una dama como yo no se deja manipular, ni se vende por estrellas,
Es, que es luz lo que más me sobra y el amor lo que me falta.

Ese amor que se siente necesitar, y el buscas en la vida,
Si es que falta o lo tienes, el amor es solo luz.

Y dar luz, de mil maneras, sólo déjalo salir cuando este más quiera,
Recomiendo iluminar a los del frente, a los de al lado y a los de detrás.

Sólo escucha al corazón y mientras mira a lo lejos,
Visualiza el amor e imagínate iluminado desde fondo del corazón.

Son mis hijos los cometas los que ha más les debo luz,
Como madre tendré que hacer de padre, y de pareja, que el destino lo ponga en su lugar

Iluminar e iluminar por el espacio he de iluminar a los que yo quiero,
Y si bueno me equivoco al iluminar, soy tan loca en mi blancura que no me cuesta nada olvidar.

Un te quiero

 

Caminando por la arena, encontré un te quiero,
Un te quiero tirado en la arena, solitario, esperando ser recogido.
Yo tan solo y perdido en esta vida me dije:
"Este te quiero es mió, he encontrado el amor"

Te quiero escrito en la arena, mientras el mar sigue pidiendo,
Pidiendo arena, pidiendo secar sus aguas como yo secar mi soledad,
Intrigado en mí querer buscando, mirando y me pregunto....¿Quién ha sido la mujer?
La mujer que me quiere y espera en las arenas por su querer.

"Te quiero" grabaré en la arena,
Testigos estará la mar y el cielo inmenso azulinos míos volver por ti,
Volveré pintado con flores y con un suave beso como las olas y el mar será.
Oh mujer volveré por tí y como las arenas y el mar seremos.

En cada grano y en cada gota, seremos solo un inmenso mar,
Y este será el hogar, y en cada ola habrá una rosa,
Y los besos en el fondo han de brillar alocados, inesperados e infinitos,
Oh mujer nuestros cuerpos se harán agua por nuestro querer.

En el cielo entre nubes veo un te quiero,
Un te quiero y que no se lo lleve el viento,
Que espere para recogerlo y que sea mió antes del anochecer.

El viento sopla entre montañas y en el cielo azul lejano,
Un te quiero arrojado entre rayos del sol,
Me pregunto mas que curioso ¿Quién ha sido la mujer?

La mujer que movió las nubes esperando por su querer,
Una escalera para buscarte y tenerte a mi lado,
Y decirte que te amo con un beso te recibiré.

Entre nubes nuestro amor será el viento,
Y el sol como el recuerdo con los rayos brillara,
Nuestros cuerpos harán la nieve por la lluvia de nuestro querer.

Un papel en el suelo dice te quiero,
Un te quiero en un papel que no lo pisen y no arruguen,
Un te quiero de papel se merece otro te quiero.

¿Quien a sido la mujer? Esperando por su querer,
Que ha escrito entre líneas "solitaria del amor"
Como un pájaro volando arrojando el corazón,
Ha dejado un te quiero en el suelo con dolor.

Un te quiero en la vuelta de la hoja, mujer,
Esperando por ti, la echare a volar con forma de paloma,
Y viajando por la espera las alas serán los besos,
Que agitando para volar te besaran al sentir el viento.

Entre hojas se escribirá esta historia,
Que por palabras escritas al sentir,
Nuestros cuerpos serán dos hojas pidiendo ser rayadas por el vivir.